Dormir en lino ofrece regulación natural de la temperatura
En verano actúa como refrescante, en invierno agradablemente cálido. El material absorbe la humedad de manera excelente y se siente siempre seco incluso en noches cálidas. Gracias a su alta transpirabilidad, el lino proporciona un clima de sueño equilibrado y fresco.
Es naturalmente antibacteriano y por ello ideal para pieles sensibles. El lino se vuelve más suave y duradero con cada lavado, sin perder estabilidad. Además, su estructura mate y elegante aporta al dormitorio una estética natural y atemporal.


























